La vida y las situaciones que nos toca y que nos forzamos a enfrentar, las personas que nos toca conocer, las personas que decidimos querer, que decidimos amar, las personas que necesitamos olvidar. Todo, todo es un inmenso teatro, una y múltiples escenas, nuevas, exclusivas y aquellas repetidas, aquellas que no nos cansamos de re-interpretar porque no resultaron a la primera, ni a la segunda, ni resultarán nunca, pero como buenos actores nos esforzamos, porque creemos que sí, que esta vez funcionará, los papeles no se confundirán. En esta gran función que es mi vida, me he .propuesto añadir más drama, más dolor, para hacer sabrosa la trama, para avivar la historia latosa que había llevado. He seleccionado mal a mis co-protagonistas. Alpargatas, jamás ganarían un Oscar, no saben actuar, no saben dar dramatismo a nada, fomes, aburridos, cobardes y escuálidos. Quisieron siempre estar a mi altura, pero soy la protagonista de mi obra, y me doy color, soy la estrella. Sé fingir amor, sé fingir odio, sé inventar insultos tan hirientes como cuchillas, a veces no me mido, pero son las licencias que se puede tomar la estrella del show. Chiquillos, han hecho su parte, y a pesar de que siempre dije que fueron importantes, es mentira, importantes mis melones! Jajajajaja ¿Qué han aportado? ¿Qué han enseñado? No me agradezcan, el tiempo que les dediqué, fue sólo para hacer más sabroso el espectáculo, las cosas que les enseñé, no es nada, es el deber de las personas como yo, dejar legado. Olvídense de mí ahora, si pueden. YO SÉ FINGIR MEJOR QUE CUALQUIERA.