miércoles, diciembre 28

Gracias

Nada, ni tú.
No, no.

¡Estoy pal pico! Te lo cuento ahora porque ya lo escribí en mi diario y no me calmó. Siempre, siempre es lo mismo, y ya no lo quiero. ¿Por qué? Debí ser yo, no mi hermana.
Quiero que llueva y quiero salir. Quiero mojarme desde el pelo hasta el alma. Desintoxicarme.

-Nada me calma
-¿Nada?
- Nada tiene sentido
-Te amo.
-Y yo a ti.

Una de mis conversaciones favoritas. Por supuesto, nunca la tuvimos.

Tú... tú sólo fuiste uno más que vino a mi vida y luego se marchó, desgarrándome las entrañas. Uno más más que vino a regalar dolor, que me despadaza el corazón,  otro motivo por el cual llorar, por el cual gritar. Mis sueños, todos...nada. Otro motivo más por el cual temo al sol...como si ya no fuese suficiente. Gracias.

Escupiendo

Esto murió hace seis meses. Lo que vivimos desde ese entonces fueron los restos pudriéndose. ¿Podrá perdonar mis errores algún día? Yo, nunca perdónaré los suyos.. Nunca.  Por dejarme, por no haberme escuchado jamás, por decir "te amo" cuando ni siquiera sabe qué es amar. Nunca.
Curioso...escribo en tercera persona. Yo. . Él...¿Nosotros? (já) Antes eras tú, antes era para ti. Bueno o malo, era para ti. Tal como esa oportunidad, cuando me dejó por segunda vez, esperé en sus actos un atisbo de esperanza. Es extraño ver un "soldier boy" tan cobarde, aunque más que extrañeza, ahora mismo, me causa risa, vergüenza, rabia...desprecio. Estoy siendo quizás un poco dura. Estoy siendo quizás un poco niña, un poco tonta, un poco exagerada, un poco todo. Quizás me equivoqué, quizás se equivocó. "EL ORDEN DE LOS FACTORES NO ALTERA EL PRODUCTO..." Yo soy su producto.
Tal vez nunca quiso herirme, pero lo hizo. Tal vez nunca quiso mentirme, pero lo hizo. Tal vez nunca quiso dejarme cuando más lo necesité, pero lo hizo. Tal vez no quiso ser otro dolor, pero lo fue. Tal vez quiso saber cuando quise morir, pero no supo. Tal vez siempre quiso ser mi apoyo, quiso contenerme, quiso entenderme, quiso ser ese lugar donde corro cuando quiero estar sola... Tal vez él quiso. PERO NUNCA HIZO!
¿Tus sueños siempre fueron más importantes que los míos, no?

Prendí fuego a la lluvia - Adele


Alguien como tú - Adele

¿No te acuerdas? - Adele

martes, diciembre 27

Cómo decir de pronto - Julia Prilutzky


Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
No me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
y a no causarnos daño.

Un día será tarde - Julia Prilutzky


Tal vez no sepas nunca cuándo y cómo
quise salvar mi amor, tu amor. El nuestro.
Una vez será tarde.
Yo presiento
esa herida que avanza,
ese cierto dolor de no querernos.
Cómo decirte ahora:
mírame aún, así, trata de verme
como soy, duramente.
Con mi ternura. Claro, y mis tormentas.
Cómo decirte: sálvalo, si quieres
y cuídalo. Se te ha ido de las manos,
se me va de la sangre y no regresa.
Cómo decirte que te quiero menos
y que quiero quererte como entonces.

Y que entiendas
y no te encierres más.
Y me dejes creer en ti, de nuevo.
Cómo decirte nada.
Un día será tarde. Tarde y lejos.

No sé si espero - Julia Prilutzky


No sé si espero, amor, ni si te espero
pero de pronto estás, inesperado,
con tu visaje cruel y desolado
en este abrazo cálido de enero.
Reconozco tus ojos de viajero,
tu inseguro silencio, tu llamado,
tus labios sin mañana y sin pasado:
eres el rostro del dolor primero.
Vuelvo a mirarte aún.
Y eres el mismo
milagro de ternura y egoísmo,
triste y feliz, eterno y pasajero,
burlón, desesperado, inquieto, firme.
Cómo quedarme, amor, y cómo irme,
cómo estar sin estar. Ya no te quiero.

Amor que eras mi amor - Julia Prilutzky

Ni una palabra quedará, siquiera,
amor que eras mi amor,
que eras mi vida.
Ya no te digo adiós,
ni hay despedida
ni volveré a llorar por lo que fuera.
Dónde quedó el terror frente a la espera,
dónde el pretexto fácil de la huida:
estoy de pronto, como adormecida,
brazos ausentes, párpados de cera.
Amor que eras mi amor,
estas tan lejos
que tu imagen se vela en los espejos
y está la niebla donde había llamas.
Oigo que rondas pero no te veo,
vuelvo a escuchar tu voz,
pero no creo 
Ya no importa si estás ni si me llamas.

Llueve otra vez - Julia Prilutzky



Llueve otra vez. Llueve de nuevo. Llueve:
siempre el amor me llega con la lluvia.
Sobre la calle una llovizna breve
y aquí en mi corazón, cómo diluvia...
Llueve. Y el agua cae sin relieve
sobre las piedras, ávidas de lluvia.
Aquí en mi corazón, cómo remueve;
aquí en mi corazón, cómo diluvia.
Siempre el amor me llega así.
Sin ruido,con silencioso paso estremecido:
niebla menuda que después diluvia.
Siempre el amor me llega así, callado,
con silencioso andar desesperado...
Y no sé dónde estás. Y está la lluvia.

lunes, diciembre 26

Gris y más gris - Julia Prilutzky


Gris y más gris. No estás, y yo estoy triste
de una tristeza apenas explicable
con palabras, y de una imperturbable
soledad, que por ti nace y existe.
Siempre de gris, mi corazón se viste:
polvo y humo, ceniza abominable,
y la envolvente bruma irrenunciable
que estaba ayer. Y hoy. Y que persiste.
Gris a mí alrededor. Contra mi mano
la nube espesa se va abriendo en vano
porque el fuego que soy, no está encendido
y hay niebla en lo que miro y lo que toco.
Ah, yo no sé... Tal vez te odio un poco
porque está gris, y llueve, y no has venido.

Este amor que se va, que se me pierde - Julia Prilutzky


Este amor que se va, que se me pierde,
esta oscura certeza de vacío:
mi corazón, mi corazón ya es mío
sin nada que le implore ni recuerde.
De pronto, vuelve a ser un fruto verde
sin madurez, ni aroma en el rocío:
ay del que quiere apresurar su estío,
ay de aquél que lo besa o que lo muerde.
Yo sé que algo persiste, todavía.
Pero no existen ya ni la alegría

ni la embriaguez radiante ni la lumbre
ardiendo en la mirada y en los labios.
Ni exaltación ni búsqueda ni agravios:
apenas una cálida costumbre.