jueves, agosto 22

Suficiente

Es torturante fingir un odio inexistente, lo único que puedo sentir es que lo amo. Lastima mucho más el tratar de odiarlo, que intentar de entender que lo nuestro ya no es. En estos momentos, donde la rabia se disipa, debo contener con fuerzas sobrehumanas las ganas de correr hasta llegar a su lado. Es que cuesta tanto comprender que ya no dormiré a su costado y no volveré a besar sus labios cálidos. Mis ojos, acuosos, al cerrarse derraman cada caricia que guardé para él. Hoy me encierro para siempre en mi coraza, ya no quiero más, pues contigo fue suficiente. Fueron suficientes noches, mañanas, caricias y besos. Suficientes "te amo" y suficientes "ya no". Fue suficiente el amor, las heridas y los llantos. No son necesarios más caminos separados, ni las ilusiones, ni las esperanzas, ni los destinos, todos ellos desgarrados. Esta boca que era su boca, no quiere a nadie más. Pero tampoco lo quiero a él otra vez. Él debe estar bien, a él nunca le importo nada... Y quiero que me importe que no le importe. Quiero sentir que el no siente. Ni todas las decepciones que cargo me han hecho dejar de extrañarlo un poco, pero voy a poder, porque yo se que puedo, y porque si a él no le hiere nada, por qué a mí debería?

No hay comentarios:

Publicar un comentario