Y alzo el vaso, más vacío que yo,
lo elevo hacia el infierno.
Por lo que jamás seré,
niego al mundo como es.
Y así me convertiré…
en los días no vividos.
Brindaré por esos días que tanto amé.
Ese día en que pasamos un fin de semana lejos, juntos, y era lindo. Porque nuestro amor se había fortalecido, porque habíamos sobrepasado obstáculos, porque nos habíamos perdonado, y sobre todo porque volvimos a confiar el uno en el otro, porque sabíamos, que sólo nos teníamos a nosotros para apoyarnos, que nadie más nos creería si decíamos que podíamos. Porque porfin pude entrar en ti, pude obtener tu respeto y ese espacio en tu vida y en tu corazón por el que tanto luché. Voy a brindar por ese día, en que buscamos un lugar para vivir, cuando lo decoramos, cuando miramos nuestra primera película ahí, cuando compramos miles de hamburguesas y nos amanecimos besándonos. Saborearé esos sorbos, cada vez que recuerde cuando cumplimos nuestras metas, cuando seguíamos juntos y fuertes, más fuertes que nunca. Limpiaré mis labios con la manga y diré: YO BRINDO POR TI, POR MÍ, Y POR TODOS ESOS BELLOS DÍAS QUE NUNCA VIVIMOS Y QUE TANTO AMÉ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario